Te conocí por casualidad,
y en tus ojos vi tu soledad
más de tu tristeza
nuestra alegría nació
y así descubrí yo
que me hacías falta tú 

Recuerdo como platicábamos 
y las tardes que pasamos 
sin darnos cuenta del pasar del tiempo 
en aquellas que tardes lluviosas 
que pasamos juntos 
sintiendo la suave brisa 
caer sobre nosotros 

Y desde hoy; 
estaremos solos los dos 
tú, sin mí 
yo, sin ti 
no queda mas ahora 
que solo decir adiós 

Y más que el feliz recuerdo 
nunca lo dejaremos morir 
por que para nosotros 
ese recuerdo nunca morirá

Christian Miguel Sànchez Casas