23 de junio de 2014

¿HUMANOS? ¿PERSONAS? ¿DIOSES? ¡MONSTRUOS!

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de sentirse un Dios, un ser supremo por encima de otros. Siempre ha tenido esa enorme necesidad de tener el control. Bien lo dijo Nieztche "el hombre mismo ha matado a Dios solo para poder tomar su lugar" ¿si fue así? bueno, si no fue así, esta es una frase que le quedaría muy bien a la filosofía nihilista.

Siempre me sorprendo cuando veo aquellos ejemplos en los que el hombre decide creerse Dios y me pregunto ¿por que aun me sorprende? Diría que uno de los casos que mas he analizado es el de Adolf Hitler, si aquel pequeño hombre de peculiar bigote, origen austriaco y una muy buena capacidad oral que por el año 1931 logro convencer a todo un país de que su deber divino y sagrado era devolverle la gloria que había perdido purificando su raza y eliminando a todo aquel que no aportara nada importante a su creciente nación, y así decide proclamarse a si mismo Fuhrer y crear un nuevo imperio denominado III Reich. Pero no nos vayamos tan lejos ni tan al pasado, ni pongamos de ejemplo a personas tan conocidas que ya todos denominamos como "monstruos enfermos y psicópatas". ¿Sabían ustedes que si una persona es denominada “enfermo mental” su psiquiatra de cabecera tiene el derecho y el "poder" de hacer con el lo que considere "correcto"? bueno, ese es uno de los casos donde el ser humano decide tomar el papel de Dios y hacer lo que quiera con la vida de otro ser humano, incluso si estas decisiones que tome le cuesten la vida, un pequeño juego de roles...
Ustedes se preguntaran ¿por que hablo de esto? muy sencillo, a lo largo de mi vida la gente ha jugado conmigo creando en mi sentimientos para después destruirlos, tomando decisiones por mi que a lo mejor no eran las correctas, pensando y hablando por mi ¿no soy lo suficientemente auto-suficiente para hacer todo eso por mi misma? ¿por que la gente juega con otras personas sin pensar en las consecuencias? ¿por que nos creemos dioses? solo porque nos gusta tener el control de las cosas, nos gusta manejar todo a nuestro antojo ¡pues no señores! las cosas no son así las cosas son como deberían ser, espontaneas y no controladas.
A lo mejor deseamos tener el control de todo solo por miedo a ser lastimados pero ¿si no se corre el riesgo de que sirve?

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