Todos tenemos problemas, nunca he conocido a nadie que no los tenga. La magnitud de cada problema la elige su dueño y así una uña rota puede ser mas importante para una persona que quedarse sin casa para otra, por supuesto que todo depende del contexto y las circunstancias, pero al final, a la hora de la verdad, todo depende del grado de importancia que nosotros mismo le queramos dar a nuestros problemas.
Cuenta la leyenda, que si cada uno de nosotros escribiéramos en un mismo cuaderno todos nuestros problemas, para mas tarde leer los de todos y luego elegir con cuales nos queremos quedar, prácticamente todos elegiríamos quedarnos con nuestros propios problemas.
Tu eliges que valor le quieres dar a cada problema, no seas tonto y no les des mucha importancia, pero siempre recuerda: si puedes hacer algo para solucionarlo ¡hazlo! y si no puedes, pasa la pagina, si hace falta arrancala, es tu cuaderno y solo tu decides que escribir en el.
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